jueves, 10 de abril de 2008

Sin noticias desde el exilio


Papááá, mamááááá (por cierto, me pregunto yo si en caso de enfatizar una palabra aguda repitiendo el número de vocales finales, debería llevar tilde tan sólo la primera vocal: mamáaaaa, sólo la última vocal: cafeeeeé, quizás la tercera y quinta: Valentiiíiíin o quizás la totalidad: papáááááááá; qué dirá la RAE al respecto) por qué no contestáis a mis epístolas, nunca nadie me ha hecho daño tal como el causado por vosotros progenitores míos con ese gélido y desnaturalizado silencio, por qué ignoráis a vuestro aventurero hijo, yo que me enorgullezco de la familia y de nuestra ensalada super Light allá donde voy, que os llevo en el plástico que me sirve de entraña misma, que duermo con vuestro recuerdo pegado al cartón por el que miro, yo, que sólo pretendo una señal de aprobación por mis viajes…snif, snif.

Remito foto del baño mi nueva morada, allá donde recaigo entre viaje y viaje, no puedo confesaros donde se encuentra, pero deciros que me encuentro como en casa con mis nuevos compañeros de piso, no paran de fotografiarme allá donde voy, son unos cachondos.

Os quiere y añora, pese a vuestro silencio, por siempre, desde el exilio, desde el desahucio paterno, Valentín.

1 comentario:

zirtaeb dijo...

Peroooo... esto es antes o después de la fiesta en Madrid?? ¡Oops!

Por cierto, lo de las tildes, yo me las comería todas, todas, como si fueran unos pintxos de la Plaza Nueva (que están bien ricos)

Besis de bakalao con pimientos de Gernika